miércoles, 17 de junio de 2009

100 Kms. de Madrid ¡vaya tela!




En esta ocasión será mi amigo Oscar quien ponga negro sobre blanco a esta aventura , puesto que su cronica es suficientemente ilustrativa como para hacer otra cosa.

Solo añadiré , que ha sido un placer compartir con él estas 24 horas. Así como sentir el apoyo cercano de muchos de vosotros y reafirmar mi convicción de que la fuerza reside en el corazón y cuando todo parece imposible algo no dice que podemos.

1070 participantes en este evento de los que 334 cruzaron la meta entre un cruce de emociones por querer que ese momento durara eternamente y otro que pedía a gritos que terminara ya.


Leer la crónica de Oscar y viviréis casi en primera persona esta aventura.




CRONICA


Eran las 8:30 de la mañana y ya hacia calor, estaba debajo de mi casa con 3 mochilas, el camel back, y una ilusión terrible, esperando a Rober, mientras en mi terraza mi hija y mi mujer me decían adiós, la gente pasaba y se quedaba mirando y se preguntarían ¿Dónde ira el tio este? Me hubiese gustado contestarles pero para que, en estas llega Rober, permitidme que a partir de ahora le llame el turbodiésel o tdi, sobra decir porque ¿no? , no tiene mucho reprís, pero te aburre haciendo kilómetros, cargamos el coche y camino de Colmenar. Llegamos bien, sin mas, aparcamos junto al polideportivo, y tras una visual y preceptiva aprobación de lo que vimos, nos disponemos a tomar un cafelito, el bar como en todas las carreras esta a la otra punta del pueblo, con lo cual te tendrían que descontar esa distancia del total de la prueba, que parece que lo hacen de espaldas al pueblo. Con el estomago lleno (no solo de café, obviamente) nos dirigimos a recoger el dorsal y pertinentes obsequios que pa que os cuento, los dejamos en el coche y nos empezamos a preparar para lo que nos esperaba, entretanto la temperatura sigue subiendo para nuestro pesar. Llevamos las mochilas cada una en su camión, que las llevaría a los distintos polis que la organización había preparado para un descanso y sellar el rutometro. Dejadas las mochilas, nos empezamos a enfundar en ¨el traje de luces¨, camel back, bidones, barritas, geles, etc, etc….y eso si, vaselina como si no costase, si me llego a tropezar y me caigo al suelo hubiese estado escurriéndome 100 o 200 metros, también protección solar y radiosalil, pa que mas….y ya totalmente preparados nos sentamos a relajarnos. Justo enfrente de nosotros, había un matrimonio y la mujer, le decía al hombre,¨¿has traído la crema, y la gorra?¨y el contestaba con gestos, me llamo muchísimo la atención, la ilusión con que estaba preparándose, tardo mas de media hora en hacer lo mismo que nosotros en 5 minutos, se metió en el servicio y su mujer se impaciento de tal manera que tubo que pedir a uno de tantos que entraban al servicio que preguntase por el, este hombre tendría unos 75 u 80 años, que envidia me daba, solo pensar cuantas de estas habría echo y aun con que ilusión se estaba preparando, por esas cosas y otras parecidas merecía la pena estar allí. Estábamos en proceso de ¨concentracion¨cuando vimos a SUPERJUANJO, que tío mas grande, al lado de el, precia que el iba a hacer un diez mil y nosotros la vuelta al mundo, ¡solo llevaba un bidón de agua! Estuvimos un rato hablando de mochilas, de saharas, y de consejos que ellos, que ya han hecho pruebas iguales o similares, se intercambiaban, yo como novato, ponía atención y mientras tanto la temperatura para arriba. Fuimos a la salida y después de unas fotos ¡¡¡pas!!! Salimos y nos despedimos de Superjuanjo, sobra decir quien tiro para adelante…. La salida emotiva, a los acordes de no se que titulo de canción, que mas parecía una marcha a la guerra que una salida de una carrera, tras la vuelta al ruedo de rigor salimos del poli y a luchar. Entre risas, coñas y demás improperios dignos de cualquier carrera salimos de Colmenar atravesando unas calles en dirección… no se en que dirección pero para el campo, aprovechando algunas bajadas en los primeros kilómetros, trotábamos un poco, el calor era sofocante, antes del primer avituallamiento (km 5) ya me había bebido casi 2 litros de agua, el TDI igual, sudábamos tela, el camino se empinaba un poco lo suficiente para hacer estragos en la manada, gente parada, otros tumbados a la sombra, un infierno creedme, en el km 21 en un avituallamiento el de la organización decía que estábamos a 43ºC increíble, (aprovecho para decir que la organización, dejo mucho, pero mucho que desear, nos trataron como a cabras, sin respeto, el agua a temperatura ambiente, barritas de chocolate desechas, glucosa ¿ para que tanta glucosa? Si lo que queríamos era agua fresca, solo eso, si lo demás ya lo llevábamos casi todo el mundo, y un sinfín de detalles que según me vallan viniendo a la cabeza los matizare)la etapa constaba de 35 km mas o menos por los alrededores del embalse de Santillana, Manzanares el Real, etc…todo un espectáculo de paisajes, que bonito es Madrid, que belleza de rincón de esta región, y a todo esto seguimos entre subidas y bajadas, había sitios en los que costaba respirar por el calor, siento ser reiterativo con el calor pero es que fue horroroso, mientras, en las montañas ,se estaba preparando una tormenta de esas que dan miedo solo mirarlas, hubo un par de km que fuimos junto a las vías del tren, entre dos cortado, que no corría ni pizca de aire, ese fue el sitio donde yo mas calor pase, miraba al TDI y no podía ni levantar la cabeza, yo sabia que lo estaba pasando realmente mal, intentaba ayudarle con bromas, hablar de tonterías, pero no tenia ganas de coñas, pero como los campeones saco fuerzas de donde no las hay, y palante¡¡¡¡¡. Quedarían, 6 o 7 km para finalizar este tramo, y había una cuesta bien puesta, a pleno sol, sin sombra, bien empinada, de las que duelen los cuádriceps y no la puedes subir corriendo, bacheada y con surcos, en fin una put….ada, la imagen era desoladora, no exagero nada, gente que se caía, otros se paraban y se agachaban buscando aire que parecía que no había por ningún lado, los menos subíamos como si fuésemos al matadero, un horror, arriba del todo había un avituallamiento, y cual fue nuestra sorpresa, agua caliente y la jodida glucosa, cogí rápidamente 3 botellitas y di la vuelta buscando al TDI, y se las di, se echo 2 por encima y la otra junto con otras 2 que el cogió se las bebió de un trago, no era para menos ¡vaya con la cuestecita¡ infligió una gran cantidad de bajas, que posteriormente nos informaron. Y en estas ya estábamos entrando en Colmenar, jodidos pero contentos, nos parecía mentira estar en la ducha después de lo realizado, el TDI tuvo que restañar algunas pequeñas ampollas con suma maestría, digna de una zurcidora de mantelería más que de un locutor de radio. Mientras comíamos la preceptiva pasta, veíamos con asombro, la cantidad de gente que llegaba literalmente fundida, con colambres, ampollas, torceduras, y un sinfín de lesiones, todo hacia presagiar un mal final para muchos de ellos, y nosotros a lo nuestro un respiro después de comer, unos estiramientos y de nuevo listos para la siguiente batalla, en este tramo gastamos 6 horas de nuestro tiempo, íbamos sobre el horario que nos habíamos marcado, eran las 7:20 y……al ataque. Emprendimos la marcha lentamente, como no podía ser de otro modo, nos llevamos una grata sorpresa al mirar al cielo y ver que el sol se había escondido detrás de unas sospechosas nubes que no presagiaban nada bueno, pero nos vino de perilla para acelerar la marcha y trotar un poco donde se podía. Recibimos la llamada del presi, he de reconocer que me encanto y me lleno de orgullo que se acordasen de nosotros, nos conto que Superjuanjo estaba en el km 58,( nosotros estábamos en el 43), que no podía correr porque estaba mas lleno de agua que el embalse de Santillana, y sofocado, pero como un valiente seguía para adelante, ¡Bravo campeón!(aprovecho también para dar un fuerte abrazo a Sabu, que se preocupo de nuestro estado y nos llamo por teléfono, gracias amigo, que grande eres). Este tramo se caracterizo por dos detalles fundamentales, bajo mi punto de vista. El primero fue los cambios de rasante que había, tan pronto estabas bajando una cuesta que no te digo na, que nos tiramos subiendo junto a las tapias del pardo, (ahí que ver que patio tiene el chalet del Rey) por lo menos 8 km, pero subiendo eh, nada de falso llano. Y el segundo la aparición de la lluvia, los truenos, relámpagos y todo lo que conlleva una tormenta de verano, pero las temperaturas no bajaban no pa dios. En estas que nos faltarían 3 o 4 km y empezó a llover, y la lluvia nos trajo al amigo invisible, si un hombre de mediana edad, corta estatura, pelo cano, nos comento que había venido solo y que era de mostoles, no me digáis que os diga como se llamaba porque no lo se y no lo supe el resto de los km que estuvimos todos juntos, hablábamos de la tormenta de los relámpagos, que dicho sea de paso caian relativamente cerca, cuando el TDI me comento que apagase el móvil porque atraía la electricidad, lo apague, y empezamos a pasar por debajo de unas líneas de alta tensión, aceleramos el paso por si las moscas, porque si los relámpagos dan miedo en casa, figuraros en medio del campo, y el amigo no podía seguirnos, su comentario fue realmente conmovedor: ¨me queréis dejar solo o que, no me esperáis?¨, tenia pinta de buena persona, aprovecho para dar recuerdos a su hija que estaba en una boda, y le llamo 10 o 15 veces en toda la noche. Pasamos por un hotel a las 22.30 y el termómetro marcaba 31ºC, asique, imaginar la etapa que temperatura nos hizo. Tres Cantos, ciudad moderna, y como toda ciudad civilizada, ¿Qué se hace un sábado por la noche en junio? Pues eso estar en una terracita con una jarrita de cerveza, viendo como unos cuantos gilipo……pasan junto a ti con un dorsal, unos palos de esquí, en pantalón corto y andando como si les hubiesen dado por cu….., pero nosotros a lo nuestro. Llegamos al polideportivo que parecía que estaba no lejos, sino mas aun, y sellamos el rutometro, nos trincamos 2 o 3 botellas de agua y a merendar restañar heridas, coger frontales y demás enseres porque ya era de noche cerrada, por cierto mientras que estábamos en el poli, cayo una tromba de agua que resonaba en el tejado que era de chapa, que no podíamos ni oírnos entre nosotros cuando hablábamos. Las 11:20 y a correr, provistos de nuestro equipo y cargados de ganas de seguir con nuestro reto, emprendemos nuestra marcha. Salimos de Tres Cantos, entramos en pleno monte, al principio hacia ilusión eso del frontal, mirabas a tu alrededor buscando, no se que, pero molaba, seguía lloviznando, pero la temperatura era implacable no bajaba ni pa tras, era un sofoco constante, pasamos por el castillo de Vihuelas dirección San Sebastián de los Reyes, por una carretera y al final un avituallamiento en el que estaban dos personajes de lo mas variopinto, dos chavales con música mística, con una luz roja, dos mojitos y lo demás os lo dejo a vuestra intuición, pa verlos eh. Nuestro próximo objetivo el km 74, en dicha localidad, la etapa entre charlas de viejos rockeros , que si montblanc, que si camprones, etc, etc,(gracias Pablo, amigo, por tu llamada, quiero que sepas que nos infundio mucho animo, es mas aunque parezca de coña, cuando sonó el teléfono, empezaron a tirar cohetes de unas fiestas de no se que pueblo de los que había por allí, eso fue un buen auguro, gracias de corazón) fue pasando sin mas, hasta que nos metimos en un bosque, que solo la entrada daba miedo. Una reja entreabierta, un arco de luces químicas rojas y la más completa oscuridad, parecía que entrabamos al pasaje del terror, y casi lo fue subidas, bajadas, baches, de todo no le falto de na, salimos de el y entramos en una urbanización que no veas, vamos que a los que viven allí, esto de la crisis es cosa del monopoli, vaya casas y yo en 80m, que mal repartido esta el mundo, en estas cosas te das cuenta de la diferencia de clases, que hay todavía y habrá. Bajamos de la nube, y volvemos a coger otra vez una senda de unos 3 km mas o menos y entramos de nuevo en otra urbanización, igual que la otra, al entrar había una vaya y detrás un control que mas parecía un puesto de esos que te adivinan el futuro, con luz de vela, el tio que había hablaba un poco raro, en fin que no daba el perfil de avituallamiento clásico, mas bien parecía sacado de una feria barroca. Atravesamos dicha urbanización y salimos de ella con la despedida alborotadora de los ladridos de un perro, ese fue todo el aliento que recibimos en el transcurso de esa etapa. Cruzamos un puente de un arroyo que olía realmente mal y al otro lado molestamos a unas parejas que estaban en sus coches jugando al cinquillo, ¿os lo creéis? Yo tampoco. Según el rutometro, estábamos en el punto mas bajo de toda la carrera, eso quería decir que tarde o temprano empezaríamos a subir ¿no?, pues dicho y echo, empezamos a subir, y subir, y subir, y subiiiiiiiir, hasta no se donde, que se divisaba el poli de S.S. de los Reyes, que alguno ya conoceréis del Ekiden, bajamos una pendiente exagerada y entramos en el susodicho complejo. Estábamos ya en el km 74, parecía mentira, yo echaba cuentas y me decia¨si salgo de la pueta del sol de Madrid, por la N IV estaría mas allá de Ocaña, por la III en Tarancon, por la VI en Villacastin, joder que maquinas somos¨se lo comente a mis dos compañeros y se reían, no se si de admiración mutua, por lo que habíamos recorrido hasta ahora o de que nos quedaban todavía 26 km, para meta. En este polideportivo me tengo que parar a pegarle un palito a la organización, que si bien ya lleva lo suyo, con esto ya, se cubrieron de gloria. Falta de previsión como en todos los sitios, se echo de menos un café calentito, ¿Qué menos?, un bollito o un caldito, pues no glucosa y agua caliente, la verdad les falto un poco de humanidad en ciertos detalles, que haría de esta prueba, un gran evento subrayado en todos los calendarios de todos nosotros, como prueba que no nos debemos perder. Las instalaciones estaban en obras y a nosotros nos llevaron a la piscina, y… a sentarnos en el raso, tuvieron suerte, porque no llovió, si llega a llover con lo que llevábamos encima la escabechina hubiese sido de órdago, creedme. Cenamos, cargamos un poco las pilas ya tocadas, y emprendemos la marcha, hacia el km 88. Estando en cenando, había un grupo de unos 5 o 6 individuos, discutiendo porque uno corre y el otro no, porque otro el año pasado se sacrifico por no se quien, un espectáculo, quiero pensar que eran presa del cansacio acumulado, porque si fuese por otro causa, seria del genero tonto, o esque son muy profesionales, aunque por las pintas, puedo dar fe que no. Comenzamos a desandar lo andado, rumbo a Tres Cantos, pero por otra ruta mas corta, pero no menos peligrosa, el terreno estaba muy resbaladizo, y lleno de piedras sueltas, valga como ejemplo , que un todo terreno de la organización estuvo a punto de volcar en una cuesta, y allí le tuvieron que dejar, porque fueron incapaces de sacarle, ni tirando con otro coche, imaginaros… Mención especial, para el amanecer en Madrid, con las torres de la ciudad deportiva, las torres kio, la torre Picasso, el pirulí de torre España, no tiene nada que envidiar a otros amaneceres, en cualquier parte del mundo, me sentía orgulloso de estar ahí, y ser madrileño y por supuesto del Atleti. El camino era mas o menos recto, junto a una tapia, y llevaba hasta un cementerio, ya con las claras del día en lo alto de nuestras nucas, cogíamos un carril bici, que hizo estragos en mis pies, por la dureza del terreno. Desde este punto paralelo a la carretera de Colmenar, fuimos hasta el hotel que antes os hable que marcaba una temperatura de 31ºC a las 22:30, pues ahora a las 6:45 marcaba 25ºC, y otra vez hacia el poli, esta vez había menos gente por la calle ¿será porque están durmiendo…? Parada rápida, beber agua, dejar los frontales, y de nuevo a la marcha que esto se esta acabando, son las 7:20. Salimos de esta localidad en dirección Colmenar nuestro destino y punto de meta, quedaba poco en relación a lo que llevábamos echo, pero nada mas lejos de la realidad. Ultima etapa de 12 km, que se hicieron como 50, comenzamos bajando una cuesta que ya no podíamos apenas mantenernos en pie, los cuádriceps dolían como si me los estuviesen retorciendo, los tobillos los tenia rígidos, las rodillas, la cadera, los riñones, los tenia para hacer chóped con ellos, y a eso le sumo lo peor, las ampollas. Tuve que parar en un avituallamiento a que el TDI me las pinchara, de verdad no podía sentarme de los dolores que tenia, y mi compañero, no podía ni inclinarse un poco para simplemente sujetarme el pie, increíble como pudo con un alfiler me las agujereo con maestría, pero ¿Quién era el guapo que se conseguía poner el calcetín y la zapatilla? , pues lo conseguí no sin sufrimiento. Se que mis compañeros llevaban ya muchos kilómetros con ellas igual que yo, por eso yo se lo reconocí con aliento y alguna coña camionera que se me pasaba por la mente, aunque a estas alturas ya no daba para mas. A los pocos kms, el otro pie, vaya cojones, la misma operación, pero con mas sufrimiento y desesperación, del recorrido ni os hablo porque no me acuerdo de nada excepto del final, dichoso final. Andábamos por el 96, si el 96, lo recalco por si lo lee un listo, que nos adelanto cuando estábamos llegando. dije en alto y con alegría ¡EL AVITUALLAMIENTO DEL 96! Y el listo dice:¨mas quisiésemos que fuera el 96¨,cuando llegamos todos juntos le preguntamos al de la organización que km era ese y con voz seca dijo:¨el 96¨, ¨machote ha dicho el 96, el 96, ¿lo oyes?¨, su respuesta:¨bueno, yo me entiendo¨. Vaya listo, un recuerdo de mis partes machote. Ni bebimos, ni comimos, seguimos lentamente pero con paso firme, sintiendo ya las proximidades de la meta. Tras un cerrito, se vislumbraba ya Colmenar. El final épico, como sacado de un cuento de terror, ni Stephen King, lo hubiese echo mejor, una cuesta terrorífica de unos 2 km y al final el cementerio, joder que yuyu, lo pasabas, y otra cuesta y esta en asfalto de unos 500m, vaya final, lo subimos como pudimos y al coronar, nuestro objetivo el polideportivo Lorenzo Rico, que para quien no lo sepa fue el mejor portero de balonmano que ha habido en todo el mundo, por supuesto de Atleti de balonmano. Realmente, en ningún momento de la carrera dude de nuestras posibilidades al afrontar este reto, es cierto, que hubo momentos de flaqueza, mas de los que os he dicho, pero permitidme que eso quede para mi. De mi compañero que os voy ha decir que no se haya dicho ya, un mercancías, resoplando como el toro de red bull que me dio en la piscina del poli aquel, un orgullo correr a tu lado. Dicen que estas gestas se disfrutan más en compañía, pues no se si la habría mejor, serenidad, cordura y ciertas dosis de mando son tus credenciales, de las cuales destaco una, RESPETO, pilar básico en cualquier faceta de esta vida, del que muchos personajes carecen por vanidad y soberbia y que se exige a cambio de ser respetado, valga el juego de palabras. Y nuestro querido compañero sin nombre, que le tendrá, pero no me acuerdo, otro personaje fantástico, sencillo sin alardes, como corresponde a gente de su categoría, nos empezó a contar relatos de los sitios que había estado y nos pareció un tio de mundo, de mucho mundo, pero sin intentar alucinarnos, no , como si todos lo hubiésemos echo, joder que magnificas 22:40 horas he pasado con vosotros, gracias. Entramos en el poli con los acordes del Mesias de Hendel, y para nuestra sorpresa, nos estaban esperando con la cinta en línea de meta, pero había que dar la vuelta al campo de futbol, entramos (he de decir para no faltar a la verdad que yo entre llorando, si llorando, de alegría, de dolor, de pena, y hasta de humildad a la vez que de orgullo contenido durante un tiempo) El panorama en el pabellón era desolador, las caras desencajadas, resoplidos mil, íbamos para las duchas que parecíamos las muñecas de famosa cuando van al portal, parecíamos andando a Fraga de lado a lado, en fin una odisea ir de un lado a otro, nos duchamos, nos tomamos una cervecita, nos despedimos de sin nombre y con la misma ilusión que cansancio nos vamos a casa, satisfechos pero hechos migas. Espero que este relato aparte de pesado, os guste y os acerque un poco a lo que fue esta maravillosa aventura, y que el año que viene podamos revivirla mas gente, a ser posible tan maravillosa como vosotros. Agradecimientos a: Mi mujer, y mis hijos, sin su apoyo y comprensión no hubiese podido entrenar como se debe una prueba de estas características. Rober TDI, sin el no se como hubiese acabado, porque el me dijo como empezar. A sin nombre, gracias amigo, siempre que le cuente a alguien que yo hice los 100 km en 24 horas diré que íbamos 3 compañeros, un abrazo. A los compañeros que nos llamaron de corazón, que no se imaginan el aliento que nos dieron, gracias. A Superjuanjo, porque nos hizo ver en sus ojos la ilusión verdadera que te da la satisfacción de hacer estas aventuras, gracias. Al club de amigos del atletismo de Valdemoro, y a toda su gente, por los ánimos recibidos. Y seguro que alguien se me olvida, y gracias a Dios por permitidnos ver, disfrutar, saborear, sufrir, penar y sonreír con este maravilloso deporte GRACIAS, CIEN GRACIAS, una por cada km que hemos hecho. A por cierto, el hombre del matrimonio mayor que se cambio al lado nuestro, llego a la vez que nosotros, que grande ¿verdad?